Hacía tiempo que no oía a un papá decir: “¿Le pegamos a la mesa por pegarte?” cuando su pequeño se pega con un mueble o cualquier cosa que esté a su alrededor y está llorando. Pero la semana pasada la escuché varias veces dentro de nuestros talleres y quería escribir mi opinión sobre esta frase.


Creo que es algo que nos enseñaron nuestros papás y, a nuestros padres, nuestros abuelos. “Es una “buena” manera de distraerlos y que se les “olvide” el golpe”, me comenta una mamá. Yo me pregunto: ¿La mesa realmente le pegó al niño o el niño se pegó con la mesa? Nosotros aprendemos a través del ensayo y error. Por supuesto que tu pequeño, que está aprendiendo a caminar, escalar, saltar, moverse…, se caerá y se pegará una y otra vez contra objetos. A veces podremos salvarlo de varias caídas, pero no podemos estar todo el tiempo junto a él para “salvarlo”. Te aseguro que la próxima vez que pase por la mesa, lo hará con más cuidado; quizás se volverá a pegar, pero aprenderá a poner las manos para no darse en la cabeza. Él encontrará la manera de no lastimarse.


Al decirle: la “mesa es mala”, no le estamos haciendo responsable de sus actos; le echamos la culpa a la mesa. Además,  le enseñamos que para resolver la situación tenemos que pegar: “tenemos que pegarle por malo”.  Con esta acción hay un problema: pegamos a la mesa y, luego, regañamos a nuestro hijo porque pega a otros niños. ¿Realmente le queremos enseñar esto a nuestros hijos?  ¿ Estaremos mandando un mensaje contradictorio?


En el post:  ¡No pasa nada! ¡CLARO QUE PASA; ME HICE PUPA! (haz click para ver el post), hablo sobre cómo aprovechar esos momentos para explicarle al niño sobre los sentimientos:  cuando uno se hace daño, se asusta y, por eso, lloramos. De esta manera estamos fomentando la inteligencia emocional de nuestro pequeño.  Hablo también sobre la “pomada mágica” (puede ser el árnica(quizá la más común en España es el Arnidol)), la cual pueden utilizar, poniéndosela con sus deditos juntos en la zona “dañada”, en lugar de pegarle a la mesa. 




17 Comments

  • Lourdes Torres Posted 19 marzo, 2012 6:54 pm

    Justo leyendo este post, mi pequeña por recoger un juguete que se cayó debajo de la mesa se golpeó la cabeza y tienen razón es bueno enseñarles y aconsejarlos a que tengan cuidado con ellos mismos porque empieza de ellos que deben cuidarse y sin echar culpas a nadie y menos pegar a una mesa 🙂
    No comparto la idea de pegar a una mesa u otro objeto para calmar el dolor o tranqulizarlos pues lo único que conseguimos es no hacerlos concientes y responsables de sus actos.

    • crecerjuntosconarte Posted 19 marzo, 2012 7:07 pm

      Pobre de tu pequeña. Tienes toda la razón Lourdes, al echarle la culpa a la mesa, le ensañamos que siempre la culpa es de otro, no la nuestra. ¡Y demás pegarle al objeto para solucionar el problema!…. Gracias por tu opinión, nos sirve a todos para aprender! un beso grande =)

      • Lourdes Torres Posted 20 marzo, 2012 6:07 pm

        gracias a Ustedes…saludos desde Perú!!! 🙂

  • Tamara Posted 19 marzo, 2012 8:02 pm

    Tooooda la razón, Nicolo me sigue diciendo mami, me pegue contra X «pégale» y ahí voy yo a pegarle a la mesa, la cama, la silla etc. No es tarde para «re-educar»? Es algo que sin pensar lo he hecho siempre…
    Gracias por estar siempre aunque sea virtualmente!!

    • crecerjuntosconarte Posted 19 marzo, 2012 9:49 pm

      Mi Tamara y mi Nicolo: Por supuesto que se puede “re-educar” y es algo que nos han enseñado, y por supuesto que lo repetimos. Pero lo maravilloso es que siempre podemos cambiar. .Los extraño y siempre hablo de ustedes y de todo lo que me han enseñado! ¡Gracias por siempre estar! Les mando un beso muy grandeeeee.

  • crecerjuntosconarte Posted 19 marzo, 2012 9:49 pm

    Mi Tamara y mi Nicolo: Por supuesto que se puede «re-educar» y es algo que nos han enseñado, y por supuesto que lo repetimos. Pero lo maravilloso es que siempre podemos cambiar. .Los extraño y siempre hablo de ustedes y de todo lo que me han enseñado! ¡Gracias por siempre estar! Les mando un beso muy grandeeeee.

  • Alba Posted 19 marzo, 2012 10:41 pm

    ¡La de veces que habré repetido más o menos lo que dices a abuelos, tíos y demás cuando mis peques se hacen pupa! Nunca supe si me molestaba más el hecho de solucionarlo a tortazos con los muebles, o la infantilización de eximir de toda responsabilidad al niño, echandr la culpa a un objeto que ni se mueve, ni puede tener malas (ni buenas) intenciones. Leyéndote me doy cuenta que las dos cosas me molestan por igual: son conductas que desarman a los niños porque contradicen lo que habitualmente se les intenta inculcar. Pero estas frases aparentemente inocentes (mesa mala; no se llora; ¿me regalas tu hermanito?; si haces eso no te voy a querer… etc) que repetimos como un eco desde nuestra infancia, desde la de nuestros padres, desde quién sabe cuándo, son las más difíciles de erradicar: son tan comunes que a nadie le parecen peligrosas!!

    • crecerjuntosconarte Posted 19 marzo, 2012 11:07 pm

      Alba, como bien dices: «son frases aparentemente inocentes» pero son palabras y frases que nos marcaron en nuestra infancia y por lo tanto a nuestros hijos. Muchas gracias por compartirlo con nosotros. Un beso grande.

  • Helena Posted 20 marzo, 2012 10:46 am

    A mí me pone de los nervios cuando alguien dice esa frase!
    La mesa, el suelo, la silla, el tobogán… no es mal@, tú te caíste o te golpeaste con ella sin querer, pero la mesa no es mala.
    ¿Qué parte no se entiende?

    • crecerjuntosconarte Posted 20 marzo, 2012 5:31 pm

      jajaja, me hiciste reír Helena. A mí también me pone un poco nerviosa la frase. Sobre todo, cuando me encuentro fuera de mis talleres, por ejemplo en el parque y veo a una mamá o papá que se lo dicen a su hijo me frustra y me pongo nerviosa cuando lo escucho. En fin, gracias por compartirlo con nosotros Helena… un beso =)

  • zavilar Posted 21 marzo, 2012 3:46 am

    Totalmente de acuerdo con tu postura. Lo comparto!!

    • crecerjuntosconarte Posted 21 marzo, 2012 1:13 pm

      un beso grande =)

  • Carol Posted 21 marzo, 2012 1:46 pm

    Totalmente de acuerdo. Y la explicación que has dado genial.
    Nunca me ha gustado decirle eso, ¿acaso la mesa tiene la culpa? 😉 No se tratar de encontrar culpables.
    Un abrazo

  • Esther y Lilie Posted 24 marzo, 2012 5:14 pm

    Hola Vale! Por fin escucho a alguien decir que esto es una barbaridad. Yo lo llevo escuchando toda la vida, incluso a mis amigos más concienciados con la educación de sus hijos y siempre me llamó la atención ver a la gente «pegar» al suelo y a la mesa por «malas» y luego decir sin ningún atisbo de duda «no se pega» cuando otro niño es «malo». Gracias por tu post y por tus comentarios, poco a poco vamos aprendiendo a ser más coherentes y construir un mundo mejor con nuestros hijos. besos

  • Golosi Posted 30 marzo, 2012 12:16 am

    Qué bueno y qué cierto. Tenía pendiente un post al respecto. Es algo que pienso constantemente, pq por desgracia son muchas las personas que utilizan este recurso. Mi hija ha emopezado a hacerlo ahora, con cuatro años, pero ya intento hacerle ver que no es así, le digo que las cosas (lo q sea) no tiene vida, jeje. Si hacemos culpamos a otro (persona o cosa, da igual), cómo va a responsabiliarse y a tener más cuidado otra vez? No le habrá servido denada la experiencia.

  • maria del carmen zungri Posted 3 septiembre, 2018 1:57 am

    Estaba pensando en esto, mi nieta tiene 15 meses, y es lo que hace ,cuando se cae al suelo o se golpea. y me preguntaba si era algo que yo le habia trasmitido o tenia que ver ,con que los niños son animistas.
    La verdad me habia puesto a buscar y no sabia como enunciar la pregunta. Creo que me la contestaron, y que probablemente en algun momento yo le haya dicho o le haya pegado a la mesa etc. claro está incorporado , Pero trato de revisar siempre mis respuestas , bajo otra luz. Gracias

    • Valentina Ganem Posted 3 septiembre, 2018 8:56 pm

      Gracias a ti María, nos alegra que te haya servido. un saludo grande

Add Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Acepto la Política de privacidad